Procedente de las plantaciones de frutales, situadas en la cuenca del rio Matarraña que da nombre a la comarca, cultivadas de forma ecológica, (producción certificada por el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica) bajo unas normas de producción totalmente respetuosas con el medio ambiente y con una selección de la producción que hacen que los productos recuperen los sabores y olores dignos del consumidor más exigente.